divendres, 3 de setembre del 2010

Lo bueno es que el fin comporta el inicio de algo nuevo.
Adiós verano, casi podemos decir.
Cambio de hábitos, cambio de tiempo, cambio de ambiente.
Cambio, cambio, cambio... y nos permite avanzar, sin caer en la rutina.
No sabemos la suerte que tenemos al poder disfrutar de este cambio.
No podría vivir todo el año en una misma estación.
La vida, los aires, los sentimientos, los sentidos, todo, se vive diferente. Y en pequeñas cantidades y repartido, todo sabe mejor.